1. ¿Cómo te imaginas el Día de la Madre perfecto?
Mónica: ¡Sola! Dormir, despertarme a la hora que me apetezca, que me lleven el desayuno a la cama, arreglarme con tiempo y salir. Ir a comer con mis amigas, beber cócteles y no regresar hasta la noche. El regalo que deseo es una estancia en un hotel wellness. ¡Quisiera recibir ese regalo con el desayuno por la mañana!
Karine: Me lo imagino de dos formas diferentes. Con mi familia mientras que me hagan sentir como una VIP, sin cocinar y sin hacer nada, o sola con tiempo para mí y mis amigas.
Isabel: No suelo celebrar Día de la Madre, pero para mí sería un detalle ideal “el bono SPA para las vacaciones…“.
Judith: Yo me lo imagino como un día relajado. Desayunar juntos, sin prisa, ir a pasear o hacer una pequeña excursión.
2. ¿Cuál sería el regalo que más te alegraría recibir el Día de la Madre?
Judith: Mi hijo es mi mayor regalo, por eso pasar el día con él es mi mayor alegría. No espero regalos porque todavía es demasiado pequeño. Pero si mi novio me regalara algo en su lugar, obviamente me pondría muy contenta.
Karine: Este año sueño con un día sin hijos en el SPA de cualquier lugar o un viaje a Barcelona. ¡Me encanta!
Mónica: Sin duda, pasar un fin de semana wellness.
Isabel: Vacaciones, SPA, algo de joyería o un billete de avión…
3. ¿Cuál ha sido el regalo para el Día dela Madre que más te ha alegrado en el pasado?
Isabel: Un poema de mis hijos, Lucía y Rafael. Nunca lo olvidaré.
Karine: Un poema de mi hijo, que aprendió de memoria y recitó con tanto amor con tan sólo tres años… ¡fue algo inesperado y muy emotivo!
Mónica: Hasta ahora me he alegrado más de dos cosas. Cuando Alba tenía apenas 18 meses, recibí una “tarjetita” con una rima sobre el Día de la Madre. Ella se la aprendió de memoria y la recitó. ¡Fue muy bonito! Y el segundo regalo fantástico fue un fin de semana wellness que me regalaron el año pasado.
Judith: El pasado Día de la Madre, mi pareja me regaló flores en el lugar de mi hijo pequeño. Como no lo esperaba, me alegré muchísimo.
4. ¿Qué le regalas a tu madre?
Karine: Flores.
Isabel: Solía regalarle lo que le hiciese ilusión en ese momento.
Mónica: Un vuelo a Viena.
Judith: Cada año para el Día de la Madre le mando por correo sus bombones favoritos con una tarjeta personal, porque vive lejos de mí, a 800 km de distancia.
5. ¿Qué te gusta más de ser madre?
Mónica: El cariño y el amor que dan los hijos.
Isabel: Que mis hijos me consideran una amiga, un apoyo y una confidente.
Judith: Lo más bonito es ver la sonrisa de mi hijo pequeño. Me encanta su fascinación por la vida y me alegra poder descubrir el mundo con él.
Karine: Ese sentimiento orgulloso de ser madre y además una madre ya no tan joven…
6. ¿Cuáles son los retos más grandes de ser madre para ti?
Karine: En mi caso sin duda la falta de sueño permanente, no me lo esperaba.
Judith: Hay días que ser madre puede ser bastante agotador. Ahora, Jonas está en esa edad de la terquedad, intenta buscar sus límites y eso a veces requiere cierta rigurosidad. Eso es muy cansado.
Mónica: Tener suficiente energía después del trabajo y el hogar para jugar y pasear. Y también que tengo poco tiempo para mí.
Isabel: Darles a mis hijos la libertad necesaria para que tomen sus propias decisiones.
7. ¿Te alegrarías tener un “día libre“?, ¿qué harías ese día?
Isabel: Ohhhhhhhh sí, mucho… ¡tendría mucho que hacer!
Karine: ¡Sería maravilloso! ¡Un viaje corto a Barcelona o un día con spa y masajes sinfín desde los pies hasta la cabeza!
Mónica: ¡Sí! Saldría a beber cócteles, al spa, a reunirme con amigas.
Judith: Yo simplemente descansaría, tal vez iría a un baño termal para desconectarme y relajarme por unas horas… lo aprovecharía ¡sería bonito!
¡Muchas gracias por la entrevista compañeras!
Gurú de regalos, María José